Asturias cae del cielo y me aplasta. Me deshago en su niebla, me filtro por su verde, me ahogo en sus aguas azules casi negras. Y caigo y vuelvo de allí cien años después.
Y entonces los días se miden diferentes. Son más espesos, pero también menos grises.
Cuando todo va bien, todo va tan rápido que parece que cuando lo ves de lejos vas montada en un tren y afuera pasa el paisaje-nuestra vida- como si no tuviera nada que ver con nosotros...
ResponderEliminar*Me alegro q t haya gustado Galeano ^^ . Saludos!